Entrando por la calle de la Iglesia, se accede a esta magnífica sala con paredes de piedra y chimenea. Siéntanse invitados a descansar, leer y jugar, ver la televisión y disfrutar del fuego de chimenea durante su estancia. Así como de realizar sus comidas en un ambiente acogedor, bohemio y con un toque barroco.
